Creo que fue a los cinco años cuando yo empecé a ver a las mujeres, no niñas, con ojos de “ella me gusta y me hace sentir cosas que no había sentido antes” (no puedo decir sexo, porque no sabia qué era eso). Me sentía atraído por sus curvas, sus sonrisas, su manera de atraer y de siempre estar ahí para complacer nuestra mirada. Y eso que eran los ochentas y la ropa y las modas no eran las más adecuadas para la sensualidad femenina.
Al ver el comentario de una compañera llamada Abril (no sé si ese será su verdadero nombre), me recordé del personaje de las Tortugas Ninja, llamada Abril O'neil. Luego recordé que yo me sentía bastante atraído por ella. Reportera, aventurera, voluptuosa y de cara linda y angelical, no recuerdo haber conocido a ninguna reportera del medio nacional que se aplique a estas características. Algo así como encontrar a una Loise Lane. Lo único reprochable era su forma de vestir, no invitaba mucho a la sensualidad. Pero claro, no debería. Eran los ochentas y las caricaturas no tenían porque ser fuente de pensamientos lascivos y pecaminosos. Al menos no tan evidentemente.
Pero díganle eso a quienes crearon a Jessica Rabbit. Bueno, obviamente que me iba a gustar ella. A quién no. Recuerdo que todos los fines de semana les pedía a mis papás que me llevaran al cine a ver la película. Fue en los extintos cines Géminis, Tauro y el otro no recuerdo, que estaban en la 4ª. Avenida y 8a. Calle de la zona 1. No sé qué decir de ella. No hay palabras para describir lo que sentía en aquel entonces. Pensaba que mujeres así sólo podían ser caricaturas, y que nunca en mi vida real vería a una así de carne y hueso. (Ahora las cirugías nos han dado esa oportunidad). Al verla, maldecías al pinche Roger, un conejo idiota, sin gracia y con mucha suerte, por estar con ella. Realmente, qué podrá hacer un conejo con una mujer como esta? Tampoco estoy alardeando, pero creo que podría hacerle más de lo que un simple conejo podría.
Y bueno, después de eso conocí el animé. Los japoneses con sus fantasías, nos engancharon a sus historias intrincadas, fumadas, dramáticas, cargadas de artes marciales, misticismo y aventuras. Además de todo eso, metieron personajes femeninos irreales, ideales, voluptuosas, extravagantes, con cortes de pelo estrafalarios, ojos grandes, el color de piel perfecto, piernas largas, bien torneadas y vestimentas adecuadas para resaltar sus atributos físicos. Qué hacer con mujeres así? Bueno, mi mente no llega a tanto. Supongo que después de Jessica, encontrarme con chicas así me dejaría estático. Al menos por un momento jeje. Igual, no quiero dejar la idea con este post, que me la paso fantaseándo con mujeres de series animadas. Igual tampoco mentiré si les confieso que en algún momento deseé encontrarme con una versión carne y hueso de ellas. Igual supongo que para quienes se sienten en exceso atraídos por estás mujeres bidimensionales existe el hentai y todos esos rollos y así sacien sus fantasías.
Pues bueno cada quien. Perdón a la amiga Abril por utilizar su nombre para recordar mis perversiones y calenturas infantiles jejeje.
Al ver el comentario de una compañera llamada Abril (no sé si ese será su verdadero nombre), me recordé del personaje de las Tortugas Ninja, llamada Abril O'neil. Luego recordé que yo me sentía bastante atraído por ella. Reportera, aventurera, voluptuosa y de cara linda y angelical, no recuerdo haber conocido a ninguna reportera del medio nacional que se aplique a estas características. Algo así como encontrar a una Loise Lane. Lo único reprochable era su forma de vestir, no invitaba mucho a la sensualidad. Pero claro, no debería. Eran los ochentas y las caricaturas no tenían porque ser fuente de pensamientos lascivos y pecaminosos. Al menos no tan evidentemente.
Pero díganle eso a quienes crearon a Jessica Rabbit. Bueno, obviamente que me iba a gustar ella. A quién no. Recuerdo que todos los fines de semana les pedía a mis papás que me llevaran al cine a ver la película. Fue en los extintos cines Géminis, Tauro y el otro no recuerdo, que estaban en la 4ª. Avenida y 8a. Calle de la zona 1. No sé qué decir de ella. No hay palabras para describir lo que sentía en aquel entonces. Pensaba que mujeres así sólo podían ser caricaturas, y que nunca en mi vida real vería a una así de carne y hueso. (Ahora las cirugías nos han dado esa oportunidad). Al verla, maldecías al pinche Roger, un conejo idiota, sin gracia y con mucha suerte, por estar con ella. Realmente, qué podrá hacer un conejo con una mujer como esta? Tampoco estoy alardeando, pero creo que podría hacerle más de lo que un simple conejo podría.
Y bueno, después de eso conocí el animé. Los japoneses con sus fantasías, nos engancharon a sus historias intrincadas, fumadas, dramáticas, cargadas de artes marciales, misticismo y aventuras. Además de todo eso, metieron personajes femeninos irreales, ideales, voluptuosas, extravagantes, con cortes de pelo estrafalarios, ojos grandes, el color de piel perfecto, piernas largas, bien torneadas y vestimentas adecuadas para resaltar sus atributos físicos. Qué hacer con mujeres así? Bueno, mi mente no llega a tanto. Supongo que después de Jessica, encontrarme con chicas así me dejaría estático. Al menos por un momento jeje. Igual, no quiero dejar la idea con este post, que me la paso fantaseándo con mujeres de series animadas. Igual tampoco mentiré si les confieso que en algún momento deseé encontrarme con una versión carne y hueso de ellas. Igual supongo que para quienes se sienten en exceso atraídos por estás mujeres bidimensionales existe el hentai y todos esos rollos y así sacien sus fantasías.
Pues bueno cada quien. Perdón a la amiga Abril por utilizar su nombre para recordar mis perversiones y calenturas infantiles jejeje.
Comentarios
... después q los cerraron tuvieron un segundo aire como teatros, pero tampoco dieron mucha bola, creo q dos de ellos acabaron de parqueo, el otro es casita / oficina del guardián, y lo que quedó fue alquilado como local comercial.
Cabe decir tambiènq ue uno de los personajes de esa seria Krank, era el mejor apodo para la mara horrible en los colegios. buen post