Reflexiones (Parte III)


...porque en la vida hay que amar, pero no amar con el objetivo de poseer. Se ama para entender que somos uno solo, el entorno y nosotros, el universo y nosotros, el vacío y nosotros. Se ama para ser parte de todo y de nada.Y es ahí en donde están las lecciones, las alegrías y el bienestar. Porque entonces actúas para nutrir lo que te rodea, sos (por decirlo de alguna manera) una herramienta del universo, 'fabricada' con el objetivo de perpetuar a la vida.

Ahora, si hacés lo contrario; deseas poseer, deseas controlar, deseas utilizar el entorno para tu beneficio, entonces serás un agente de destrucción, porque solamente te interesa tu propio bienestar. Y por ahí es que nos vemos reflejados en una situación de desesperanza y frustración, justo como lo que se vive ahora en todo el mundo humano.

Somos seres duales, en cuyo interior yace la luz y la oscuridad, lo positivo y lo negativo. Encontrar un equilibrio es abrazar ambas realidades, ambos caminos. No es ignorar uno u otro, no es esconder los "defectos" para alumbrar las "virtudes".

No se puede hacer un pastel sin romper algunos huevos.

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