En el mes patrio



Pos como quien dice chocolate, ya estamos otra vez en el mes patrio. Vuelven las ventas de banderitas, el amor por los colores patrios y todas esas mamadas.

Siempre he pensado que septiembre es el mes de la hipocresia nacional, porque todo el mundo se apunta a vestirse con el azul y blanco (a conveniencia de cada uno porque unos usan hasta morado) como queriendo expiar sus culpas por su falta de compromiso por sacar adelante a este país.

Sin embargo, y para variar un poco mi tono quejista y criticón, debo de decir que en los últimos tiempos he notado un cambio de actitud en varios sectores que históricamente siempre han visto para otro lado. Hace un par de semanas, durante el festival del centro, a iniciativa de una organización que se llama Urbanistíca, se colocaron unas fotografías antiguas de la ciudad. Para mí ha sido curioso ver cómo es que los mensajes de la mara ya no van tanto por cuestiones individualistas, sino que en realidad se ha despertado un sentimiento de recuperar y hacer de este país algo mejor de lo que tenemos.

Algunos eventos que se han sucedido en los últimos meses, lejos de aplacar el maltrecho espíritu de los chapines, ha llevado a crear un ambiente de positivismo e ilusión. Por supuesto que con palabras de ánimo no se logra el objetivo. Pero es un comienzo...

A pesar de la hipocresia de nuestros políticos, de nuestro himno (el que siento que no me representa en lo absoluto), de la confusión callejera de vender banderas con diferentes tonalidades de azul (o morado) y de esos sectores que nos impiden gozar de Guatemala, ojalá este mes sea algo agradable para todos.

Comentarios

M ha dicho que…
me agrada que también le des cabida a lo positivo, es refrescante jejeje
Jorge Rodríguez ha dicho que…
jeje ok, creo que también es bueno para la mi propia salud mental no crees? Un abrazo