Wonder engaño


No cabe duda que, para mí, uno de los mayores engaños de los tiempos modernos es el brasier (no sé si así se escribe correctamente pero se entiende). Algunos podrán decir que son las cirugías plásticas, el botox y todas esas mamadas que los gringos se inventan para “mantenerse jóvenes”.

Sin embargo soy firme creyente que es el brasier el que nos ha engañado. Imaginen lo siguiente: vamos por la calle y de pronto se nos atraviesa una chava bonita, simpática, sonrisa atractiva y coqueta, caminado sensual, bonitos pies y una personalidad que atrapa a cuanto hombre se le cruce enfrente. La realidad es que todo eso se va a la mierda si, además de todo eso, tiene un par de buenas tetas. En ese momento nos olvidamos de su mirada cautivadora, de su personalidad y de su megasonrisa.

Y qué pasa si, la diosa fortuna nos sonríe, y la súper chica hace clic con uno. Pues nada, que lo único que nos pasa por la mente es buscar la forma de montar un campamento en ese par de tesoros que la naturaleza le proveyó. Pensamos y repensamos en formas para poder disfrutar de ese jardín del edén. Sin tetas no hay paraíso dicen por ahí. Y en efecto, este es un buen paraíso para pasar horas y horas. Nuestra propia versión de Disneyland, y menos cara (en algunos casos).

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Y finalmente, si la diosa fortuna sigue de nuestro lado, tenemos la oportunidad de acercarnos lo suficiente a ese par de senos vigorosos, espectaculares y sanos y luego PUM ¡¡¡Resulta que la chica usa los famosos wonderbra!!! Cierto es que nuestra ilusión por descubrir si tiene pecas, si el bamboleo es uniforme o disparejo, cuál es la que tiene más pequeña que la otra, y todo ese tipo de cosas no desaparece, también es cierto que resulta que Disneyland es una gran mentira, con juegos que son divertidos, pero que no son memorables.

Aparte de todo eso, también me parece injusto, porque la verdad es que nos emocionan por gusto. Claro, por ahí me pueden decir que las mujeres se ponen lo que se ponen porque se sienten bien con ellas mismas. Ya, buen argumento. Pero también es buen argumento el pensar que existen muchos tipos de brasieres, y que los acolchados, los que levantan y los que juntan y apechugan, nunca mejor utilizado éste último término, los usan también para mostrar y modificar la realidad.

Con esto no digo que siempre ando en busca de una tetona con copas doble D. En realidad el tamaño no es tan importante. Pero es que sea copa A, B, C, dejo de fuera la D, porque por más brasier que usen ahí si no hay pierde, lo que se espera es lo que se ve en las primeras impresiones. Si yo veo a una chava con tetas decentes, espero que al verla desnuda esas tetas sigan viéndose decentes. Pero para la mala fortuna que me ha tocado, resulta que esas tetas dejan de ser decentes y pasan a convertirse en desilusionantes.

Ni modo, es parte del juego no? Igual pasa con esos pantalones que les levantan el culo. O esas fajas que les moldean la cintura. El punto es realmente el engaño. Qué importa si tienen un cuerpo de revista de lencería. Si es así, mucho que mejor para uno, pero en realidad, y esto lo digo desde la mayor frivolidad posible, lo que más importa, al menos para mí, es el producto final, y creo que sería más sencillo mostrarse uno como realmente es.

Comentarios

PROSÓDICA ha dicho que…
wajajaja lo que son vos y el Allan sí que me han hecho matarme de la risa hoy leyéndolos jajaja.
Osea que te has quedado siempre con Esquilandia?... triste... :(

Sabes qué creo? que te hace falta practicar tu visión. Es decir, por más brasier que haya creeme que sí se nota desde al copa B cuando es el brasier o no... allí te doy consejos (aguas, consejos verá... no te peles!!) pa´que te pongas pilas con la visión.

Muchos abrazos y gracias nuevamente por la plática alcohólica de la última vez.
Jorge Rodríguez ha dicho que…
No es que me haya quedado con Esquilandia en realidad. Digamos que lo que me molesta no es el tamaño, sino el engaño al que somos sometidos nosotros los hombres. Es como si los brasieres fueran una flauta y nosotros una serpiente que baila en una canasta de mimbre cada vez que nos muestran un brasier jajajajaja.

Y bueno, en realidad no tengo ni idea de lo que hablamos esa vez, me deberías de contar
PROSÓDICA ha dicho que…
jajaja ta bueno, pongámonos de acuerdo vía facebook y nos juntamos pa´que te ponga al día de lo que decis decir no recordar cuando andas bolo :). Nada malo no te ahueves, sòlo me hiciste recapacitar un chingo... como suele suceder cuando empezamos a "dialogar" (debatir) vos y yo.

espero noticias pues.
Edgarín ha dicho que…
AMEN!!!!! aún así que vivan las tetas, grandes, pequeñas, chiquitas, flojas, duritas, disparejas con y sin pecas, las transparentes que hasta las venas se les ven, las negritas, las blanquitas las amarillas..... PERO es cierto, no es lo mismo ver el empaque a ver el contenido.... aunque a mi nunca me han desilucionado a veces pienso cuando veo alguna en la calle "esa se ha de ver bien feya sin el empaque...."