Fight the power

Esto es una guerra de guerrillas. Rompo momentáneamente mi silencio para condenar el andar de las personas que están al frente de los hilos de este país. No cabe duda que todo lo que se hace acá responde a los intereses de unos cuantos. No importa si llevan luto a miles de familias, si terminan con la tranquilidad de millones y destruyen lo poco que se tiene en este país. Lo único que importa son sus propias realidades, sus billeteras y su estilo de vida.

No se puede ignorar lo que se está viviendo en este país, y no hablo tanto de la violencia que ha crecido desmesuradamente. En realidad hablo de la falta de liderazgos y nichos de esperanza. Es obvio que mientras una fuerza incontenible no se encuentre con su objeto inamovible, esta fuerza seguirá su camino arrasando con todo lo que se encuentre a su paso.

A este ritmo, creo que ni los católicos van a tener chance de llegar a la Semana Santa y pedir a su dios que los salve. Creo que lejos de pedirle a un ser invisible, sería bueno que cada quien haga reflexión y decida de una vez por todas tomar acción para contener y revertir esta situación. Pero no con violencia, hay que pensar que nuestro tiempo acá es reducido, y que después de nosotros hay y existirá más gente. No es justo para los que vienen atrás de nosotros heredar lo que tenemos ahora.

Comentarios

el VERDE !!! ha dicho que…
algo te puedo decir... si el plan es desestabilizar creando temor y zozobra, tené por seguro que las procesiones y los puntos de descanso veraniego serán los próximos escenarios del crimen organizado, tal como pasa ahora con las unidades de transporte urbano.
Allan Martínez ha dicho que…
Ah huevos... Tendrán que aplicar el estado de prevención así que no nos asuste si boinas verdes van a talegacear mareros o se los hartan en pan de shuco. Ésto está grueso muchá. A ver qué putas dice el janano a las 8 en su cadena nacional.