Domingo seis de la tarde. El hambre aprieta las tripas. Cocinar no es una opción muy placentera. Comer comida rápida tampoco. La idea es hacer algo diferente, sencillo, barato y rico. Para mí, la mejor opción es ir a la esquina de la 8ª. Calle y 6ª. Avenida del parque central. Ahí se ponen unas señoras que venden toda clase de elotes. Elote cocido, asado con sal y limón y, mi preferido, elote loco.
Para quienes no saben qué es un elote loco, simplemente es una mazorca de elote cocida al vapor. Es untada con mayonesa, salsa kétchup y mostaza y espolvoreada con queso duro. A mí, automáticamente me lleva a mis años de infancia. Pasar una eternidad comiendo el elote, con la cara llena de mayonesa y queso. Por supuesto que la servilleta que dan las señoras no alcanza para limpiar el desastre que uno hace al comerse uno de estos elotes.
No cabe duda, para mi es una buena opción, y si se puede acompañar con una tostada de guacamol y un arroz con leche, mmmmm
Comentarios
aaaaaaah quiero uno!!!
Lo bueno es que ya casi es hora de que salga. Yo ocasionalmente visito a las doñitas me gusta mucho el arroz con leche, pero siempre les pido que le pongan canela. jaja! asi me sabe mas rico.
como sea, esa combinación (menos la mostaza) me gusta también echársela a los pishtones, mejor si son de queso y loroco... mmmmm !!!!!
Verde: No sé de cuáles me hablás, no los he visto en las bandejitas, igual creo que la gracia de los elotes locos, es que te volvés loco comiendolo, jajaja, naaa
Pato: Bueno, no me acordaba de tu aversión a la mayonesa. Ni modo no te voy a invitar a un tu elote loco