La senda del qué

Surgió la inspiración, no sé si bien, pero igual hay que seguir probando

La oscuridad, el silencio, el vacío constante
La ira incontrolable, frustración e infinito inválido
Danzas forzadas, caminos interminables
Son los propios nombres los que infunden pánico
El camino hacía la iluminación... cargas ligeras, escepticismo inconcluso
Recorro una senda de soledad absoluta, placer favorito del qué
Miradas tiernas, profundas, inocentes que me fortalecen
Futuro plagado de esperanza... Hacía dónde vamos?
Nada está en el limbo de la tranquilidad. Equilibrio peligroso
Información que fluye con diferentes acéntos
Diferencias sutiles y poderosas
Seguimos susurrando a gritos por el recuerdo de mañana
Las figuras del pasado ya no funcionan para expresar
Sobrecogedor, almas que vienen
Lo sublime se ha escapado a los brazos de otro
No fuímos, la realidad no ayudó, faltó coraje
La búsqueda continúa, somos más, siempre hay más
Virtualmente imposible
Mejor concentrarnos en Nada
Las líneas no tienen dedicatoria, no implícita
Decímos nuevamente adiós a lo cotidiano de la rutina
Experimentos que son nuevamente plasmados
Es bueno ejercitar los dedos y alimentar la inspiración

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